martes, 20 de enero de 2015

El jugador-entrenador



Algunas de las mejores charlas que uno puede escuchar son las charlas en las que una persona de éxito – alguien que es amado por todos, admirado y respetado por sus logros – da las gracias a todas las personas que lo ayudaron a llegar a ser quien es.

Si lo pensamos un poco, ¿Que es tan cautivante e inspirador en escuchar a las 'super estrellas' expresar su gratitud a aquellos que los animaron, disciplinaron e incluso forzaron a convertirse en lo mejor que ellos podían ser y dar de si mismos?. Quizás lo que lo hace tan cautivante es la sensación que queda en nosotros de que incluso nuestros procesos y resultados que están bajo o en el promedio de lo que podemos realmente alcanzar, podrían llegar a niveles muchos más altos de calidad y rendimiento, y ser aquello que nosotros anhelamos, si es que tuviéramos el 'coach' o el equipo de apoyo correcto con nosotros.

Tal vez nos nutrimos de esperanza al internalizar que incluso los hombres más famosos - aquellos que más admiramos por su calidad y productividad – son personas que al igual que nosotros, no podrían haber logrado lo que hicieron por ellas mismas. Amamos escuchar que ellos necesitaron de gente que los alentara, disciplinara e inclusos aveces los forzara a creer en sus capacidades y talentos especiales. Amamos escucharlos decir que ellos jamás se habrían empujado a si mismo de la manera que lo hicieron, que jamas se hubieran levantado tan temprano, o practicado por tantas horas, o organizarse a ellos mismos y superar y trabajar a traves del dolor si es que no hubieran tenido la ayuda de otros .

Y ¿Que sucede si una persona nunca ha sido apoyada ni animada de la manera correcta? Vive una vida de 'desesperación silenciosa'. Vive una vida en la cual sus talentos y capacidades permanecen ocultos y alienados de si mismo. Vive una vida en la cual se siente frustrado al reconocer que posee talentos y grandeza que nunca ha aprendido a usar: en corto, ha desperdiciado su potencial.

Esta reflexión a llegado después de conocer personalmente la siguiente historia. A pesar de ser muy brillante, Frank fue siempre un estudiante promedio en la escuela. En su juventud, sólo algunos de los profesores más perceptivos notaron una gran discrepancia entre las capacidades intelectuales de Frank y su nivel académico. Aunque Frank tuvo un desempeño extraordinario en estas pocas materias, sus habilidades excepcionales pasaron completamente inadvertidas para el resto de sus maestros y para sus padres.

Cuando Frank entro en la Universidad, nuevamente sólo un par de profesores notaron sus grandes talentos. Uno de estos profesores trató de tomar a Frank bajo su guía. Lo invitaba a nadar y a cenar donde aprovechaba de animarle a leer y a escribir más para así desarrollar la fina mente que él tenía. Pero fue en vano, Frank simplemente no creía en si mismo.

Frank se graduó de la universidad y la escuela profesional sin ninguna distinción, y durante años trabajó para gente que eran mucho menos capaces que él. Frank comenzó a odiarse a si mismo por no ser capaz de sacar a flote la grandeza que el intuía que el tenía. Se convirtió en una persona excesivamente competitiva y comenzó a envidiar y codiciar todo lo que los demás tenían, en especial a los de su propio campo que habían logrado mucho más reconocimiento y éxito de los que el tenía.

Así pasó el tiempo y Frank se casó y tuvo hijos. Un día se encontró casualmente una persona muy famosa en su disciplina académica, el que Frank había admirado desdé hace más de una década. El profesor era una 'super estrella' de renombre mundial, y no había nada en el mundo que Frank anhelara más que se como él.

Incluso en el estado de letargo en el que vivía, Frank pudo ver que la oportunidad de conocer a uno de sus 'idolos' era más que una mera coincidencia. Hashem ayudó a Frank, y dejando a un lado su habitual inercia, se ofreció de voluntario para ayudar a la 'celebridad' en uno de sus trabajos.

Al principio, Frank estaba asombrado de estar en la presencia del profesor de renombre internacional. Esta gran eminencia se convirtió de cierta manera en su 'mentor', pero Frank se sentía inadecuado y disminuido frente a este famoso intelectual, quien había alcanzado tanto en su campo de estudio y que tan querido y admirado por millones.

El profesor instantáneamente vio a través de Frank su imagen negativa de si mismo, al mismo tiempo que apreció - más que nadie lo había hecho hasta ese momento - el gran potencial oculto que Frank poseía. Firmemente animó a Frank, insistiendo que él creyera en si mismo y sus objetivos con todo su corazón. A través de su persistencia, positivismo, y sentido profundo de amor y compromiso con Frank, el profesor utilizó sabiamente su autoridad y poder que tenía a los ojos de Frank para confrontarlo, a veces duramente, cada vez que Frank comenzaba a auto-devaluarse, o a dudar de sus capacidades. “Yo no voy a dejar que hables de ese modo de ti mismo, Frank” - decía el profesor, lo que en el principio de repetía innumerables veces al día.

El gran profesor comenzó a confiar cada vez más en Frank, diciendo que Frank poseía un talento aún mayor que lo que él hizo en muchos aspectos. Viniendo de alguien a quien Frank había visto como en número uno de los eruditos en su campo, se pueden imaginar como esto impulso la mente y curiosidad de Frank. Todo el tiempo que Frank compartía con el gran profesor, siempre lo alentaba y felicitaba sobre todos los aspectos de su progreso profesional. Unos meses después, Frank comenzó a trabajar a un muy alto nivel, mucho más que alto que el que su esposa, sus hijos, sus padres o sus amigos jamás hubiera imaginado – y muchos menos Frank mismo.

Esto son una muestra de los mensajes que el profesor trataba de grabar en la mente de Frank todo el tiempo:

Vas a ser una superestrella, Frank...”
Yo soy aún un mejor entrenador de lo que soy como jugador...”
No te preocupes, Frank, hay dos personas de las que una persona jamás siente celos: sus hijos y sus alumnos...”
Todas las personas con las que he hablado, aman tu trabajo Frank...”
Esto fue excelente, Frank, tan poderoso, me has llevado hasta las lagrimas...”
Estas llegando a lugares, Frank que te llevaran a hacer una gran contribución al mundo Frank...”
No trates de ser como yo, Frank, se tu mismo. Adhierete a aquello que mejor sabes hacer...”
Ahora estas influenciando a mucha gente Frank...”
Estoy recibiendo llamadas de personas que estan perdiendo la cabeza por tu trabajo, Frank...”
Quiero que millones de personas sepan de ti y quien eres Frank...”
Ahora puedes volar, Frank, ¡vuela!, extiende tus alas hombre y ve”
Rezo por tu éxito todos los días... ”
Ahora, puedes mirar que has hecho y de donde has venido...”
Ahora tu eres la estrella, Frank. Tu eres el hombre y estoy profundamente orgulloso de ti...”
Eres más que una estrella, Frank...”
Tu eres una de las personas de las que más recibo orgullo...”

Frank escribió y memorizó cada una de estas frases, todas y cada una de ellas, las buenas y las malas que escuchó de su mentor. A medida que su confianza en si mismo se hizo más fuerte cada día, también lo hizo la calidad de su trabajo. Ahora el gran profesor podía confiar plenamente en su discípulo, y siempre lo promovía desiteresadamente, cada vez que podía.

También hubo momentos en los que el profesor tuvo que ponerse muy duro con Frank, y darle crítica constructiva cuando su trabajo no estaba a la altura de su capacidad. En unas pocas ocasiones tubo que advertir a Frank que lo iba a tener que dejar ir si no trabajaba más duro y rápido y se apegaba a las directrices que el había fijado,

Aunque no fue fácil, Frank sin embargo siempre aceptó todo lo que el profesor le decía y no desechó nada que fue dicho por su mentor en su crecimiento. El fue la primera figura de autoridad que Frank tuvo en su vida de la que aceptó una reprimenda - aparte de su entrenador de fútbol – ya que sin importar lo doloroso que podía ser, el sabía en lo más profundo de su mente que todo venía de él con amor.

La carrera de Frank en el mundo académico esta ahora en su pleno apogeo, y ha comenzado a adquirir el gran renombre internacional que su sabío maestro intuyó. Frank nunca olvidará lo que hizo por él su héroe de la juventud. Dios mediante, el hará lo mismo por otra persona algún día.


Dr. Zev Ballen


Traducido por Daniel

lunes, 12 de enero de 2015

Una poderosa meditación.





Muchos designan con la palabra Universo a este mundo en el que vivimos, el que nos compone y nos rodea. En su raíz etimológica Universo viene de la unión de dos palabras latinas: 'unus' que significa 'unidad' y 'versus' que significa girar en torno. En otras palabras es algo así como todo lo que gira en torno de la unidad o formando una unidad, indivisible. 

Para el Judaísmo, esta realidad indivisible, que compone todo el Universo, corresponde a Di-s mismo, más allá de toda existencia física y más allá de todo entendimiento. 'Hashem Ejad' (Di-s es Uno) es la frase con la que termina la primera frase de la 'Shema', que es la declaración que diariamente reza todo judío observante. 

Cuando nos dirijimos mediante la meditación y la plegaria a Hashem, muchas veces decimos 'Ribono Shel Olam', que se puede traducir como 'Amo del Mundo'. Es interesante notar que la palabra para designar 'mundo' en hebreo ('Olam') también se puede leer como 'Escondido'. Por lo que 'Ribono Shel Olam' también lo podemos leer como 'Amo de lo Escondido'

Una de las meditaciones que Rabi Najman de Breslev más recomendó a sus seguidores es justamente repetir, una y otra vez estas tres palabras. Un gran ejercicio es buscar un lugar tranquilo, ponerse cómodo, cerrar los ojos y repetir lentamente, por al menos unos 20 minutos: 'Ribono shel Olam', pensando en cada repetición su significado profundo, 'Amo del Mundo', 'Amo de lo Oculto', aquel que no puedes ver, pero sabes que todo proviene de El.

Repítelo, lentamente, saboreando en cada repetición las palabras. No dejes de hacerlo, todos los días. Verás como esta simple y poderosa meditación te fortalecerá y elevará tu nivel de conciencia en pocos días, y quiera Hashem que te permita visualizar y alcanzar aquello que tanto anhelas.


Que tengas una maravillosa semana
Fortalécete viviendo con Fe y Alegría!

Daniel Serey

lunes, 1 de septiembre de 2014

Narcisismo




Muchas veces nos enfrentamos a personas que actúan con una gran tiranía, o que exhiben una auto complacencia excesiva. Ya sea en el trabajo o en la familia, los ‘narcisista’ someten a otros a grandes presiones emocionales, y muestran nula empatía con su entorno. Otras veces, si hacemos un examen de conciencia profundo, podemos identificar estos comportamientos en nosotros mismos, los que nos lleva a crear situaciones autodestructivas, las que son responsables de romper la armonía de nuestros hogares o trabajo, y al final a perder la conexión con nuestro entorno.

El gran problema de enfrentar a un narcisista es que tienen una gran arrogancia. Siempre quieren que todo salga a su manera, a su tiempo y a su forma. Ante el más mínimo desacuerdo de opinión, tienden a reaccionar violentamente, esgrimiendo muchas veces una racionalidad y frialdad que nos supera y agobia. La gente así termina sufriendo una gran soledad, y es común ver que los narcisistas quedan aislados.  En función de poder  sobrevivir emocionalmente solo logran construir relaciones personales superficiales, ya sea con su familia o sus amigos, y no pueden conectar o profundizar una relación con nadie. En general exhiben amistades esporádicas, las que duran hasta que la nueva ‘amistad’ entra en conflicto con el ego del narcisista.   

Naturalmente, ninguno de nosotros queremos experimentar las consecuencias de una vida narcisista. Todos deseamos una buena vida, lejos de la soledad y la depresión. Si es así, ¿qué nos lleva a tener actitudes como las antes descritas? ¿Qué es lo que provoca dentro de nosotros a apegarnos a nuestro orgullo, negando a nuestra alma a conectar con los demás? Desde el punto de vista de la Torá, toda actitud basada o reforzada en el orgullo tiene su raíz en una falta de Emuná. Puede que haya habido carencias en la infancia que induzcan  en la mente de un narcisista la duda sobre que todo es y  viene del Creador, por lo tanto,  no puede aceptar que todo lo que le ha pasado en la vida ha sido para bien. No están satisfechos con su historia, con su porción que les tocó en la vida,  ni con su realidad,  y por lo tanto someten  y juzgan a los demás  y a sí mismos duramente,  si las cosas no ocurren de la manera que ellos quieren.

Si uno enfrenta  sus conductas narcisistas con el espejo, generalmente tiende a producir depresión. Es por eso que todos tenemos en cierto grado conductas que conducen a la evasión. Un narcisista crónico se llenará de vanidad y cosas superfluas para no enfrentar esta realidad. Es por eso que para un narcisista cuesta mucho salir adelante, y es por eso mismo que es muy difícil erradicar de nuestro ser conductas como las descritas. En naturaleza, el narcisismo es depresivo. Por eso es mejor seguir como narcisistas, aunque esto implique una soledad futura 100% garantizada.

¿Y cómo podemos entonces quebrar este patrón de conducta sin caer en la depresión? Desde la perspectiva de la Tora, es sólo mediante un trabajo continuo de fortalecernos en Emuná que podemos salir adelante. El gran médico del alma, el justo Rabí Najman de Breslev nos aconsejó ya casí tres siglos atrás que la mejor manera de poder mejorar nuestra vida y acercarnos a nuestra fuente es a través de lo que se conoce como Hitbodedut, que es una hora al día de reflexión y aislamiento, en que uno mantiene una conversación sincera y activa con el Creador. Rabí Najman hace mucho incapié en sus enseñanzas que una persona que quiere crecer espiritualmente debe hacer su mayor esfuerzo por estar siempre alegre, sin quejas, y reservar toda tristeza, preocupación y lamento solo a esa hora del día en que uno clama a HaShem por su ayuda y consuelo.  Hacer Hitbodedut con  un corazón quebrado  una hora al día y evitar la tristeza el resto del día es un gran antídoto contra la depresión. Debemos pedir al Creador con toda nuestra fuerza, día a día, que nos ayude a no caer en depresión, que nos ayude a estar alegres, y a creer de verdad que todo es para bien. Esta verdad es la que libera nuestra mente de preocupaciones vanas y nos salva de ir tras honores y reconocimientos.

Hay otra forma de narcisismo velado y sutil, que se conoce como Idealismo. Si bien el idealismo es un proceso normal del desarrollo de nuestra mente,  a  medida que crecemos, vamos adoptando  una visión cada vez más balanceada de nuestra realidad. Todo niño idealiza la imagen de sus padres, y en el crecimiento estos pasan de ser sus superhéroes hasta que estos son concebidos como seres humanos. En todo proceso de aprendizaje, la idealización es una de las herramientas del conjunto emocional que nos permite generar empatía por nuestro entorno. El problema es que cuando no crecemos en un ambiente sano y amoroso, la inseguridad que esto genera en la mente del niño puede llevarlo a usar la herramienta mental  del idealismo como una forma más de evasión.

Cuando un  niño recibe sistemáticamente cierto tipo de abuso, en su inocencia tendera a buscar referentes sobreidealizados para poder sentir seguridad. Y si sus idealizados no responden a  la persona que idealiza, como puede ser un padre autoritario, comenzará a fabricar fantasías para poder lidiar con la angustia y se ira desconectando de sí misma y su entorno cada vez más.  Ya no podrá conectar con sus verdaderos sentimientos de una manera sana y natural. Con esto,  creará una verdadera cáscara espiritual sobre su propia realidad y experimentará un alejamiento con HaShem.  La luz de su Nashamá (alma) se ensombrece  y vendrán experiencias  de oscuridad cada vez mayores, que conducirán inevitablemente a la persona a la depresión constante. Sin las herramientas adecuadas será muy difícil salir de estos sentimientos negativos, los que empujan a la persona a no poder sentirse productivo, y experimentará una gran frustración.

La gran noticia es que existe un camino, probado y 100% garantizado, de poder salir victorioso de esta realidad mental. Compartimos con ustedes el caso de una niña que sentía el rechazo de su padre ya que éste quería tener un niño. Su infancia fue una competencia continua por agradar y complacer a su padre, lo que llevó a esta niña a reforzar su intelecto (todos los aspectos lógicos de nuestro cerebro)  y negar todo lo referente a la creatividad, empatía e intuición (nuestro lado derecho del cerebro, que es mediante el cual nos conectamos con el mundo y por ende con el Creador). En su experiencia sólo obtuvo crítica por parte de  su padre, sentimiento que transmutó en ira hacia todo lo que representara autoridad. Se volvió en una chica ‘rebelde’. Esto la llevo al final a sentir una gran tristeza y frustración en su vida. Por fuera creo una coraza de felicidad pero por dentro su corazón albergaba un gran peso  de enojo que nunca pudo sacar a flote. Para curar su situación, bajo la guía de mi maestro, comenzó a practicar la hitbodedut a diario. Un día encontró un lugar alejado, y fue en su auto, se estacionó y comenzó a verter su corazón como un torrente de agua. Gritó y lloró por todo lo que había pasado en su vida, por todos los que la había dañado, y así fue sacando a flote los sentimientos que por años la oprimieron. Poco a poco fue calmando su hablar y comenzó a sentir que podía respirar de verdad, como no había sentido en años. Logró conectar con su alma, con ese aspecto que negó desde pequeña. Fue solo en el encuentro sincero con ella misma que descubrió el camino de retorno al Creador, sin culpa y sin autopersecución. Después de esa experiencia pudo comenzar el camino del agradecimiento, y contó a mi maestro que la sensación de liviandad que experimento la sacó de su auto y comenzó a bailar y cantar como nunca lo había hecho.  

Lograr quebrar nuestros estados de tristeza y desesperanza subyacentes puede parecer una tarea imposible, pero es increíble como a través de la hitbodedut podemos comenzar a iluminar nuestra mente y alma, y revitalizar nuestra vida, para comenzar a vivir cada vez más cumpliendo nuestro propósito, que es ser felices.

 Que tengan una excelente semana!
Vivan fortalecidos, vivan con emuná y alegría!

Daniel

Para mayores detalles sobre la terapia de Emuná, no duden en escribirnos a emunacoaching@gmail.com



jueves, 28 de agosto de 2014

Quebrando nuestros patrones




Muchas veces nos enfrentamos a nuestros sueños  y al contrastarlos con la realidad,  nos preguntamos  ¿qué es lo que hace falta realmente para cambiar aquello que nos impide avanzar? Nos vemos atrapados una y otra vez en nuestros hábitos,  y no importa la voluntad y el compromiso que hemos hecho con nosotros mismos o los demás, inevitablemente caemos una y otra vez presos de nuestros patrones mentales e impulsos corporales.  ¿Cómo es posible que luego de todo el esfuerzo de la semana de regular la dieta, el fin de semana seamos capaces de rendirnos al instinto y nos comamos toda la despensa? Muchas veces recurrimos a recetas mágicas o visitamos algún gurú que nos ayude a hacer desaparecer sin esfuerzo aquello que nos molesta de nosotros mismos. Buscamos algo que nos ayude a permanecer en ese estado más positivo y alegre,  para no sentirnos consumidos por las preocupaciones, las penas o las angustias.  Y podemos pasar años buscando la manera de perder esos kilos que nos molestan, o luchando para levantarnos temprano y hacer eso que hemos dejado para mañana.


La ciencia ha mostrado que nuestro cerebro funciona de una manera condicionada.  Existen patrones de comportamiento que están afectando directamente la manera en que vivimos nuestro día a día. Estos determinan nuestras acciones y  la manera en la que nos relacionamos con nosotros mismos y con el resto, y por lo tanto, estos patrones son los que terminan condicionando los resultados en nuestras vidas.

Podemos entender  estos patrones como verdaderos  senderos de un bosque. Entre más los recorremos, más profundas se hacen sus huellas. Estos senderos  neuronales son los responsables de que reaccionemos siempre de la misma forma a determinados estímulos. Ellos nos dicen que debemos responder con tristeza o ira si una determinada circunstancia nos ocurre.  En la medida que estamos comprometidos una y otra vez con la misma emoción,  más fuertes se vuelven estos patrones. Es literalmente como reproducir un CD. Este siempre tocará la misma música, ya que dentro de él está grabada la información con una serie de ranuras microscópicas. De la misma manera, la música de nuestras reacciones está grabada dentro de nuestro cerebro, diciéndonos como sonarán nuestras emociones, creencias y acciones.

Es por eso que muchas veces cuando queremos cambiar una conducta, nos cuesta tanto. Antes de poder cambiar nuestro comportamiento debemos por un lado encontrar un nuevo CD, con la música que queremos que nuestro ser reproduzca, y por otro, y lo que es más difícil, debemos sacar el CD de nuestra previa conducta. Muchas veces no tenemos éxito porque tratamos de colocar el nuevo CD sobre el viejo, y solo conseguimos estropear el tocadiscos. De la misma manera, al tratar de reemplazar patrones sin haber identificado nuestras fortalezas y haber meditado en  el verdadero propósito de nuestros actos, solo conseguimos frustración y mayor estrés.

Las técnicas de coaching emocional que he aprendido de mi maestro y amigo, rab. Dr Zev Ballen,  nos enseña que hay que comenzar por hacer nuestro mayor esfuerzo por llenar nuestra mente de cosas buenas. Hacer listas de bendiciones o momentos felices  que hemos tenido, leer libros o escuchar CDs que nos ayuden a reforzar nuestro positivismo. Una técnica que a mi en lo personal me ha iluminado en aquellos días oscuros es lo que mi maestro llama ‘pedir prestada felicidad al futuro’, que es mentalizar nuestro anhelo solo concentrado en disfrutar ese momento, en que nuestros sueños se materializaron y hemos logrado cambiar aquella conducta que deseábamos eliminar. Sentir la felicidad de ese momento es un muy buen motor de cambio. Luego, y solo luego  que nuestra mente ha recibido un baño constante y reconfortante de positivismo, debemos identificar aquel patrón que nos molesta o que deseamos cambiar, y comenzar a escudriñar que hay detrás de él. Hashem suele enviarnos mensajes profundos sobre nuestras rectificaciones espirituales en estos patrones.   Por ejemplo,  un  padre que grita  a sus hijos puede  que lo haga con la creencia de que con eso obtiene disciplina y respeto. Al comenzar a trabajar bajo la perspectiva del coaching de emuna , la persona puede comprender primero que su creencia es errada, la  que puede ser producto de una infancia traumática,  lo que provocó a la larga una baja autoestima, por lo que habrá que trabajar otro aspecto, y no tratar de atacar el cambiar la conducta directamente.   Con un poco de entrenamiento podemos llegar  rápidamente a ver que detrás de todo acto, siempre existe lo que en diferentes escuelas  se llama ‘la raíz o causa espiritual’ , como por ejemplo del habito de fumar, puede haber falta de confianza.

El coaching emocional nos enseña además que podemos internalizar de manera conciente que el deseo de actuar de cierta manera  lo podemos convertir en una señal para activar algún otro proceso. Por ejemplo, si tienes ganas de fumar, siéntate y escribe en ese tiempo un poema, o si quieres gritar a tus hijos, sale y da una vuelta. Nuestra creatividad puede ser infinita. Tenemos un potencial infinito. Al ir repitiendo este nuevo patrón, puede que cuando necesitemos fumar producto de una pelea o un disgusto, nuestro cerebro estará más condicionado a tener una reacción diferente. En vez de salir a fumar, donde repetiremos una y otra vez nuestro mal rato, escribiremos un poema , donde podremos materializar de una manera más positiva una conducta que para nosotros es tan difícil de erradicar. Hay algo también que es importante. Debemos estar conscientes que caeremos muchas veces, y no debemos desesperar por ello. Cada vez que repitamos el viejo disco, debemos tener la valentía de perdonarnos, pedir perdón a los que hemos dañado, y hacer borrón y cuenta nueva. Volver a empezar, 100 veces al día si es necesario. Existe una máxima espiritual que dice que una sola vela es capaz de vencer la oscuridad más apretada de la noche.

Una vez que comenzamos a funcionar en el nuevo modo, te sorprenderá ver la velocidad con que un viejo patrón puede ser dejado de lado. Al igual que ir a una tienda de discos y comprar tu disco favorito, tenemos la facultad de poder elegir que música queremos que nuestro cerebro toque.

!Que tengan una gran semana!

Daniel